Luego de una cirugía de senos se recomienda, en ocasiones, que la paciente utilice un sujetador adecuado que permita jornadas de recuperación cómodas. El periodo de tiempo más aconsejable para la utilización de este elemento es de un mes, incluso a la hora de dormir. Luego de ese mes la paciente podrá dormir sin sujetador, obviamente, dependiendo de las indicaciones de acuerdo con cada caso.

El sujetador, además de su función natural de sostener los senos, hace una ligera presión que ayuda a disminuir la hinchazón del pecho.
Aquí les comparto unas pequeñas sugerencias generales sobre lo que deben tener en cuenta a la hora de adquirir un sostén para el postoperatorio de una cirugía de senos.

Deben ser cómodos para evitar molestias en la zona intervenida, pues esta se encuentra muy sensible; que no posea aros para evitar la presión sobre el nuevo surco submamario, que está en proceso de cicatrización. Igualmente, debe proteger el pecho de movimientos excesivos

Es aconsejable que no tengan costuras y que, además, cuente con tirantes graduables regulables y copas elásticas para que la paciente pueda adaptarlo mejor a su figura.
Recuerden que estas sugerencias son generales y podrían variar dependiendo del proceso y del paciente. Siempre se deben seguir las recomendaciones del médico.

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y actúa como barrera protectora frente a las agresiones del medio ambiente. Y como cualquier órgano debemos mantenerlo saludable.

Cuando nos realizamos una cirugía estética es más fácil que se presente una cicatrización adecuada si contamos con una piel sana. Por esta razón les doy unos consejos sobre cómo cuidar nuestra piel.

Es primordial tener la costumbre de tomar agua y de esta forma mantener la piel hidratada. Así se reducen las líneas de expresión y las arrugas. También ayuda al organismo a deshacerse de las toxinas. Los frutos secos son una gran fuente de vitamina E, al igual que el brócoli. Además contienen ácidos omega 3, que ayudan a hidratar y suavizar la textura de la piel, así como protegen la piel de químicos y otras toxinas.

Por otro lado, el brócoli es un alimento rico en antioxidantes. Entre sus propiedades está las de producir colágeno, dándole a la piel flexibilidad y un aspecto sano. Ayuda a defender la piel de los rayos UVA.

Otro hábito saludable para cuidar la piel puede ser consumir cereales integrales que contienen uno de los antioxidantes más benéficos para nuestra piel: el selenio. Los cereales integrales son más sanos que las harinas refinadas.

Las frutas cítricas son alimentos ricos en Vitamina C, y por lo tanto llevan una cantidad muy alta de antioxidantes que dan elasticidad y firmeza a la piel. Las zanahorias, por su parte, contienen una gran cantidad de Vitamina A, que ayuda a prevenir las arrugas y las manchas en la piel.

En el momento de pensar en realizarse una cirugía estética a la mente de las personas llega un sinfín de dudas y preguntas sobre dicho procedimiento. Por lo general se buscan opiniones de conocidos o familiares que pueden lanzar conceptos erróneos y aumentar las dudas. Por esto es necesario consultar a un médico experto en el tema y despejar todas las dudas.

En esta oportunidad despejaré algunas dudas sobre uno de los procedimientos más comunes: la liposucción, técnica quirúrgica utilizada para extraer grasa localizada de debajo de la piel, utilizando una cánula y un instrumento de succión.

Uno de los principales mitos es que la liposucción es una manera de bajar de peso, pero esta es una afirmación incorrecta. De hecho, si el paciente presenta alto grado de sobrepeso se le aconseja rebajar antes de hacer la liposucción.

También se presentan dudas sobre si los resultados de la liposucción son permanentes. Es probable que el paciente suba de peso si no cuidad la alimentación, pero en este caso será con un aumento más uniforme.

Después de una liposucción es más difícil acumular grasa en los sectores que se realiza el procedimiento porque se forma una zona de fibrosis que impide que esto suceda. Así que los resultados pueden ser permanentes si el paciente cuidad su dieta y hace ejercicio. Y, por supuesto, la liposucción no reemplaza la dieta y el ejercicio. Es por esto que el paciente debe ser disciplinado y mantener la calidad de vida de cualquier persona que desee permanecer en for-ma.

Igualmente, surge la duda sobre la posibilidad de hacer desaparecer la celulitis a través de este procedimiento. Y debo aclarar que la liposucción puede mejorar el aspecto del área, pero no la desaparece. Si están pensando en realizarse un procedimiento estético, sea el que sea, lo recomendable es deshacerse de las dudas consultando a profesionales.

Así como el deseo de lograr una silueta más armónica es una razón para algunas mujeres busquen aumentar su busto, existen razones importantes por las que hay mujeres que buscan hacerse una mamoplastia de reducción, intervención en la cual se remodela y reduce el tamaño de los senos y que cada vez se hace más común.

La mamoplastia de reducción se recomienda para pacientes que tienen senos muy grandes y que por esta razón sufren de dolores crónicos en el cuello, en la cabeza o en los hombros, que afectan su calidad de vida.

Igualmente, la macromastia puede generar problemas por mala postura; irritación en la parte baja de los senos relacionados con el roce de la piel. Hay mujeres a las que se les dificulta realizar actividades deportivas o que no encuentran con facilidad ropa que se ajuste a su figura, debido al tamaño de los senos.

Algunos de estos inconvenientes se pueden resolver parcialmente. Por ejemplo, se pueden fortalecer los músculos de la espalda o de los hombres a través del ejercicio, pero a veces no es suficiente. En esos casos crónicos la cirugía es la mejor opción.

La época navideña viene acompañada de reuniones familiares, novenas y por supuesto las cenas de Noche Buena y de Fin de Año. En estos eventos nos ofrecen pasabocas, postres o platillos que son difíciles de rechazar, y por supuesto, nadie querrá hacerlo. Ante este panorama muchas personas se preocupan por el eventual aumento de peso y lo que esto significaría en sacrificio para los primeros meses del siguiente año.

Por eso les brindo algunos consejos para evitar subir de peso o, por lo menos, que el aumento no sea significativo. Comienza los días con alguna actividad física, esto ayuda a combatir el sedentarismo, evita comer entre horas, evita las tentaciones. Evita las bebidas azucaradas, sobre todos si las comidas ya son dulces o grasas, así evitarás añadir más calorías, también puedes tomar agua entre horas con lo que limpiarás el cuerpo, ayudarás a expulsar toxinas y a no acumular tanta grasa.

Si eres el anfitrión puedes variar algunas recetas y optar por platos ricos en verduras y platos al horno, evitando comidas hipercalóricas. Evita, además, el pan blanco. Cámbialo por pan integral. Si estás a cargo de los postres es importante controlar la cantidad de azúcar que les añades. Si en lugar de prepararlos los piensas comprar, recuerda que existen en el mercado preparaciones bajas en azúcar. Y un consejo adicional: pésate, al menos, dos veces a la semana. De esta manera estarás al tanto del peso en el que te encuentras y qué tanto has subido.

Como te podrás dar cuenta, la mayoría de los consejos apuntan a ser disciplinados y no a dejar de comer. Podemos disfrutar, pero con responsabilidad, evitando los excesos.