Las personas que han sufrido un golpe provocando deformidades en la nariz, quienes sufren de problemas de respiración o quienes simplemente no están conformes con aspectos estéticos de su rostro, acuden a la rinoplastia como una solución.

Esta cirugía es de carácter ambulatorio. Y luego de aproximadamente dos horas que dura el procedimiento, viene una importante etapa que permitirá al paciente obtener resultados satisfactorios: La recuperación.

En este caso, es importante que mis pacientes sigan atentamente todas mis instrucciones para que la recuperación sea más rápida y menos dolorosa. Aunque las recomendaciones pueden variar dependiendo de cada paciente, aquí les comparto las más frecuentes.

Lo primero es ser muy juicioso con los analgésicos y otros medicamentes recetados. Durante los primeros 4 a 5 días debe mantener la cabeza elevada, posición que reduce el sangrado y la hinchazón, puede utilizar varias almohadas para facilitar esta posición al dormir. Debe evitar actividades físicas que requieran esfuerzo, durante los primeros 10 a 15 días.

El paciente debe evitar las bebidas alcohólicas durante este periodo, al igual que el cigarrillo -incluso como fumador pasivo- debido a que esto dificulta la cicatrización. Al paciente de rinoplastia también le recomiendo no exponerse al sol durante los primeros meses.

Es importante, en la medida de lo posible, que evite sonarse la nariz para ayudar a la cicatrización. Si debe estornudar, es mejor que lo haga con la boca abierta. Así pues, siguiendo estos consejos básicos se puede asegurar una recuperación lo menos molesta posible.

La Rinoplastia o cirugía de nariz es una intervención quirúrgica en la que se disminuye o aumenta el tamaño de la nariz, se modifica la forma y se corrigen algunos trastornos que obstruyen el paso de aire a través de ella.

Tiene beneficios estéticos y funcionales, pues las personas que no están conformes con el tamaño o forma de su nariz, pueden obtener un mejor equilibrio y armonía a sus rasgos faciales, pero también pueden percibir un impacto significativo en la funcionalidad.

Mejorar la apariencia es una de las razones más comunes por la que los pacientes acuden a realizarse una rinoplastia. Muchas veces sienten que el tamaño o forma no armoniza con el resto de sus rasgos faciales y buscan asesoría para encontrar el equilibrio para sus rostros.

Cuando se altera la forma de la nariz, la atención puede ser desviada hacia otras áreas de la cara, resaltando otro rasgo que estaba siendo opacado encontrando armonía.

En cuanto a la funcionalidad, una rinoplastia puede dar soluciones a problemas de la salud, corrigiendo cualquier anormalidad estructural y mejorando la capacidad de respiración de un paciente. Además, por medio de este procedimiento se pueden corregir algunas malformaciones de nacimiento, por ejemplo un tabique desviado que esté afectando la respiración normal.

La nariz es parte primordial para la armonía del rostro, por este motivo mis pacientes recurren a un cambio acudiendo a la rinoplastia confiando en los resultados y logrando un equilibrio en su rostro.

De esta manera, el tamaño y la forma de la nariz son dos de los aspectos más comunes por los que muchos pacientes deciden someterse a una rinoplastia. ¿Cuáles son esos tipos de nariz más comunes que generan descontento en las personas? Aquí están algunas de ellas:

Nariz con la punta desigual: Son aquellas narices, que uno de los lados de la punta puede ser diferente al otro. En algunos casos un lado puede ser más grande, más pequeño o puede estar ligeramente torcido hacia algún lado. Este tipo de nariz tiene que ver con el estado del cartílago subyacente, incluso estas irregularidades pueden ser producto de una lesión o de algún factor genético.

Nariz con una proyección nasal prolongada: Es cuando la punta de una nariz sobresale y hace que el tamaño de la nariz se vea más grande. Existen dos alternativas para tratar una nariz con una proyección nasal prolongada; la primera implica elevar el puente de la nariz, de tal forma que la punta ya no se vea irregular. La segunda opción, tiene que ver con reducir la proyección de la punta nasal.

Nariz deprimida: Esta nariz tiene una depresión o hundimiento en la superficie a lo largo del puente nasal.

Nariz muy grande: Los pacientes acuden a la rinoplastia al tener este tipo de nariz por ser demasiado grande con respecto al tamaño de su rostro o porque desean remodelar su nariz tras el crecimiento de la misma, que con los años pudo haberse agrandado.

Nariz alargada: la evidenciamos cuando vemos a una persona de perfil y se nota una longitud excesiva. Con la cirugía plástica se puede acortar la nariz para recuperar una longitud normal.

La rinoplastia en un procedimiento quirúrgico encaminado a producir cambios en la apariencia, estructura y función de la nariz. La intervención se realiza a personas adultas que presenten una alteración en la morfología natural de la nariz.

Dicha cirugía no sólo se realiza por motivos estéticos, también existen motivos reparadores y reconstructivos, entre ellos la desviación nasal, con o sin obstrucción de la entrada del aire, ocurrida después de un traumatismo importante, es limitante en la vida de una persona.

Gracias a la cirugía plástica, estas alteraciones nasales postraumáticas se pueden corregir de una forma satisfactoria, mejorando la funcionalidad del órgano.

Otras indicaciones frecuentes para realizarse una rinoplastia son, la giba en el dorso nasal de perfil, punta nasal con aspecto caído o gruesa y nariz ancha en la visión frontal.

Con las indicaciones dadas, anímate y envíame tus fotografías para hacerte una valoración y despejar tus dudas.