La historia de los implantes glúteos inicia en el año 1969, utilizando en principio los mismos implantes de los senos para aumentar el volumen de los glúteos, por lo que la forma y los resultados no eran ni los adecuados ni satisfactorios para las pacientes, ya que la forma es diferente, las fuerzas y presiones a las que están sometidos los glúteos son muy distintas a las del pecho.
Actualmente la forma de los implantes de glúteo son similares a los glúteos naturales logrando muy buenos resultados; su volumen puede variar entre los 200, 300 y 350 cc, con un diseño único y específico para la región glútea con forma anatómica oval.
Con la opción del procedimiento del injerto de grasa, los implantes se consideran una segunda opción para incrementar el volumen de esta área, en casos de pacientes que no tienen la suficiente grasa para el aumento de los glúteos.
También se utilizan los implantes glúteos en situaciones de: ptosis (caída de los glúteos), pérdida del músculo o asimetría.
