El uso de una faja corporal, tras un procedimiento de contorno corporal es determinante para obtener resultados exitosos. Conoce sus ventajas y beneficios al ser utilizadas adecuadamente durante la fase postoperatoria.
El tiempo de duración del uso de una faja depende, en gran medida, del progreso de la recuperación y sobre todo, las instrucciones que les mencione en las consultas.
Beneficios
- Permite que las incisiones permanezcan protegidas y limpias en las primeras etapas de la cicatrización. De esta manera, se reduce el riesgo de infección.
- La compresión de una faja en el área quirúrgica minimiza el movimiento de los tejidos comprometidos en la cirugía.
- Permite que los pacientes permanecen cómodos y que no hagan esfuerzos.
- Ayuda a reducir hematomas e hinchazón, debido a que la compresión de la faja optimiza la circulación de la sangre y reduce la retención de líquidos.
- Al ejercer una presión uniforme sobre el área tratada reduce el riesgo de padecer irregularidades en la superficie de la piel, tales como ondulaciones y protuberancias.
- Otro de los beneficios que proporciona es contraer la piel y retenerla en su lugar, ya que pierde elasticidad y después de cualquier cirugía plástica que implique extraer grasa debajo de la piel puede dejar como resultado una piel floja.