A mis pacientes siempre les digo que el uso de la faja corporal tras un procedimiento de contorno es determinante para obtener resultados exitosos.

El tiempo que se debe usar  la faja depende en gran medida del progreso de la recuperación, pero por lo general las prendas de compresión se usan alrededor de 3 meses. 

Entre los beneficios que te ofrece el uso de la faja se encuentran:  

1. Ayuda a reducir hematomas e hinchazón debido a que la compresión de la faja optimiza la circulación de la sangre y reduce la retención de líquidos. 

2. La compresión de la faja en el área quirúrgica minimiza el movimiento de los tejidos comprometidos en la cirugía, permite que las incisiones permanezcan protegidas y limpias en las primeras etapas de cicatrización reduciendo el riesgo de infección. 

3. Se reduce el riesgo de padecer irregularidades en la superficie de la piel como ondulaciones o protuberancias. 

4. El uso de la faja en zonas tratadas como el abdomen ejerce una presión uniforme sobre el área mejorando la adherencia de la piel y la curación.