Hoy en día, tanto hombres como mujeres quieren lucir bien y ver su rostro más joven.

Sin embargo, las arduas jornadas de trabajo y el trasnocho a lo largo de la vida hace que muchos hombres tengan de bolsas en la parte inferior de los ojos.

En los hombres, los ojos reciben demasiada atención. Diría yo, que los ojos masculinos reciben más atención que en los femeninos, puesto que ellas utilizan maquillaje para reforzar la atención en otras zonas y en cambio el los hombres no.

Los ojos comunican lo que las palabras callan, y nadie quiere transmitir cansancio de manera permanente a través de los ojos.

Es por eso que yo le recomiendo a mis pacientes esta cirugía que los hará lucir más jóvenes y despiertos.

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La Toxina Botulínica es una proteína que tiene la capacidad de debilitar los músculos en donde se aplica. Esta relajación de los músculos ocasiona que no tengan la fuerza suficiente para contraerse y, de esta manera, no genera las líneas de expresión en los sitios donde es aplicada mientras dure el efecto del medicamento, que puede ser de cuatro a seis meses.

El único tratamiento real y efectivo para contrarrestar las arrugas es la aplicación de la toxina Botulìnica. Es de aplicación rápida (unos 10 minutos aproximadamente), sin mucho dolor, sin moretones y con resultados visibles a los tres a cinco días pasadas su aplicación.

¿Cómo actúa la Toxina Botulínica?

El BOTOX es aplicado directamente en el músculo responsable por la formación de la línea o arruga de expresión, causando su relajación temporal y brindando al rostro una apariencia más descansada y rejuvenecida. Luego de la aplicación, la expresión facial tiene un aspecto más relajado, de ninguna manera da un aspecto de máscara. Los resultados son completamente naturales.

El botox debe ser aplicado por un cirujano plástico facial, puesto que él conoce los músculos y sus movimientos, así como sus terminaciones nerviosas. Él tiene la capacidad de identificar los puntos donde debe aplicarse el botox sin el riesgo de afectar otros músculos, terminaciones nerviosas y movimiento.

Hoy quiero hacer énfasis en los cambios estéticos sutiles que también son posibles gracias a los procedimientos plásticos. En ocasiones no es necesario hacer cirugías muy extensas ni dolorosas para lograr excelentes resultados.

Algunos de estos procedimientos son:

Queiloplastia o cirugía de labios.
Para corregir ciertas imperfecciones que podemos presentar que nos hacen tener gestos que no expresan lo que estamos pensando o sintiendo, por ejemplo, una curvatura hacia abajo en los labios.

Blefaroplastia o cirugía de párpados.
En ocasiones, el tiempo no pasa por nuestros cuerpos sin tener consecuencias. Por eso esta cirugía busca rejuvenecer la mirada, reacomodando el exceso de piel y la grasa que está alrededor de los ojos causando bolsas, ojeras, arrugas,miradas de cansancio u ojos hinchados.

Con unos pequeños cambios en las facciones, en este caso en ojos y labios, es posible lograr excelentes resultados.