Uno de los problemas más comunes después de una cirugía con implantes mamarios, suele ser el encapsulamiento del mismo, es decir, que se forma una cápsula y contractura capsular. Esto ocurre normalmente porque el cuerpo reacciona frente a un cuerpo extraño formando un tejido o cápsula a su alrededor, como consecuencia de dicha contracción se comprime el implante, ocasionando dolor en los senos, endurecimiento, desplazamiento o movimiento del implante o sensibilidad extrema. 

La frecuencia de dicho encapsulamiento ha disminuido considerablemente ante las mejoras en el diseño de los implantes y sobre todo en las técnicas quirúrgicas utilizadas en la operación. En este caso algunos cirujanos recomiendan a sus pacientes realizar masajes propios o ultrasonidos para su prevención.